Florece el Páramo

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Santi, el otro Santi, Jorge y David sobre El Páramo se elevan como un Taepodong con creaciones instrumentales herederas del stoner más psicodélico, destiladas a partir de la esencia de Sou Edipo y envilecidas por el metal de experiencias paralelas como Adrift, y como resultado de su ignición inicial surgen las primeras flores en una escena nacional que en nada resulta yerma.

En su ascenso los humos van definiendo formas y sonidos que fluctúan en torno al oyente que se ofrezca a escuchar su primer disco, editado en el último trimestre de 2008. Desde entonces ha estado macerando en la memoria auditiva de este redactor hasta dar forma a un artículo que, a pesar de la riqueza semántica de sus variadas texturas sonoras, queda inevitablemente parco por su difícil transliteración a lenguaje escrito.

Sería suficiente con recomendar su escucha en myspace y su posterior adquisición, y la asistencia a uno de los conciertos; siendo las próximas oportunidades las del 14 y 23 de mayo. En la primera actuarán junto a Retribution Gospel Choir y Rosvita en la sala Caracol de Madrid, y la segunda se celebrará en El Grito de Fuenlabrada junto a Viaje a 800 y The Happiness Project. Aún así vamos a intentarlo...

1. Varicela
2. La bendición de Eolo
3. Sirope de arena
4. Infección de escorpión
5. El aguijón
6. Júpiter
7. La polvareda

Desde los propios títulos, que imaginamos ideados al calor brumoso de los ensayos, comprendemos que no ha de ser este disco de doctas lecciones progresivas, aunque haga honores, sino de experimentación desenfadada y libre. En su portada encontramos representación de una de sus características, la voluptuosidad de su sonido que, aunque dé importancia a las fantasmagorías psicodélicas, no desdeña la contundencia ni se entrega a repeticiones incesantes de los mismos pasajes, haciendo de la variedad una máxima.



Variedad incansable que se se extiende en largos temas que en muy breves momentos se abandonan a las intenciones ambientales, mostrándose en su mayoría potentes y poderosos en instrumentaciones en las que la base rítmica es rápida y las guitarras se destinan, una a apuntalar la estructura y otra a coronarla con melodías envolventes de tacto natural y suave.

Un disco rico que puede contentar a multitud de audiencias, aunque a ellas sea vedado su acceso por los medios de consumo musical, y que en mi caso lo hace en sus escenarios más expansivos y leves como el inicio de Infección de Escorpión y su creciente intensidad o la meseta central de El aguijón, y en aquellos más ardientes como la parte media y final de Varicela. Es en Sirope de Arena donde momentáneamente tengo una respuesta emocional ligera y en la citada Infección de escorpión donde claramente se producen los primeros efectos de apertura psíquica... existiendo la posibilidad, por tanto, para el desarrollo y enriquecimiento personal en múltiples direcciones dada la multitud de sus matices.


En la elaboración de este artículo no ha intervenido relajante muscular o cannabinoide alguno aunque no se desdeña su idoneidad, siendo claramente recomendable su escucha en entornos cómodos y agradables, con luces bajas u ojos cerrados.


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