Our Lady Peace - Healthy in Paranoid Times

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Siempre me ha llamado la atención el caso de OLP, y no, este caso esas siglas no tienen nada que ver con la liberación de Palestina, que no obstante también me/nos/os? interesa.

La "extraña" carrera de la banda canadiense comienza en 1994 con Naveed y llega hasta nuestros días con su último lanzamiento que acaba de ver la luz: Healthy in Paranoid Times. Digo extraña porque en muchos aspectos se han vivido diversos "coitus interruptus" en el devenir de Our Lady Peace, me explico, siempre ha dado la sensación de que es una banda con todos los alicientes para despuntar, la combinación de temas radiofónicos y sensaciones alternativas es una fórmula ganadora, sin embargo, parece que a pesar de su ya larga carrera y su alto nivel de popularidad, el éxito (el de los grandes estadios y las giras internacionales) se les resiste. Los motivos son complejos, quizá la competencia fué dura en la década pasada, pero quién puede olvidar aquél mítico single "Superman's Dead" de su segundo álbum Clumsy, yo fui de los que me eché la manos a la cabeza pregúntandome quién era ese vocalista que daba visos de ser un nuevo icono del postgrunge.

Tres cuartos de lo mismo podemos decir de su música, alternando potentes temas tipo Seattle con otros puramente rockeros y unos terceros de un aroma pop/rock descaifenado que intentan agarrarse a la pantorilla de Michael Stipe (REM). Para algunos se han movido en tierra de nadie, Gravity fue acusado de ultracomercial, pero tampoco era para tanto, de la misma forma que tampoco fueron TAN underground como nos querían hacer creer. Pero no seré injusto, OLP es una excelente banda de rock, convencional o no, con sus altibajos (nadie es perfecto) y sus ganas de seguir haciendo música, 6 álbums de estudio en 10 años es una buena marca, viene a decir que tampoco ha habido una fijación por el éxito en el seno del grupo, y eso se agradece, mas de uno se hubiera ido llorando a casa.

Estos chicos no han inventando nada y dudo seriamente que den un giro evolutivo a lo Paradise Lost, pero la voz de Raine Maida sigue siendo de las mas especiales y reconocibles del panorama, yo por mi parte seguiré disfrutando de sus ritmos y e irresistibles melodías sin pensar demasiado en si debo tirarles piedras, que para eso ya tengo fenómenos como la reunión de Mötley Crüe.

Del último trabajo podemos decir que es más (o menos) de los mismo, si eres fan lo disfrutaras, y si no, o te enganchas sin remedio (quizá incluso sin darte cuenta) o te aburres como una ostra, tú mismo.

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